Preguntas frecuentes
Muchas personas que padecen PTI se obsesionan con su recuento plaquetario o con sus hematomas o petequias. Es común que se sientan eufóricas cuando los recuentos plaquetarios suben, y muchas personas se deprimen cuando sus recuentos plaquetarios disminuyen. Quedarse mirando fijamente los hematomas y buscarse puntos rojos o petequias puede convertirse en una costumbre.
Es importante recordar que los equipos de conteo de plaquetas de tipo automático no siempre son muy exactos al reportar la cantidad de plaquetas cuando los recuentos plaquetarios son bajos y los hematomas no son fatales. Si se encuentra la mayor parte del dia pensando en sus recuentos plaquetarios y en su PTI, trate de pensar en algo divertido y gratificante que esté planeando para el futuro.
Hable con alguien que tenga una actitud positiva y trate de mantener una actitud positiva usted mismo. Una actitud positiva y un buen sentido del humor pueden ayudarlo a manejar el estrés que le causa padecer PTI. Podría serle útil unirse a uno de los grupos de apoyo, donde podría hablar con otras personas afectadas por la PTI, ya sea como pacientes, como miembros de la familia de un paciente o como sus cuidadores.
La fatiga es común entre las personas que padecen PTI. Puede ser causada por la enfermedad o producirse en respuesta a los medicamentos u otros tratamientos que esté recibiendo. Algunos pacientes dicen que el hecho de seguir una dieta saludable (especialmente, al agregar vegetales de hojas de color verde oscuro) observan un aumento de sus niveles de energía y una disminución de la fatiga. Asegúrese de descansar lo suficiente, pero tenga cuidado con el uso de medicinas para dormir o "somníferos" por sus posibles efectos secundarios. Incorpore a su vida tantas actividades como le sea posible para que fortalezcan su espíritu y lo hagan feliz. Trate de evitar situaciones agotadoras y extenuantes que no hagan más que socavar su energía. Haga mucho ejercicio físico (pregúntele a su médico qué tipos de ejercicio son adecuados para usted). Respire aire limpio y beba agua pura.
En los niños, los indicios de lesiones o hemorragias internas graves en la cabeza incluyen los siguientes: mareos, dolor de cabeza que no cede o empeora, vómitos, confusión, somnolencia exagerada, inadecuada articulación del lenguaje (problemas de dicción), debilidad, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, rigidez en el cuello, convulsiones, falta de coordinación en el movimiento de ambos ojos o imposibilidad para ver. Llame de inmediato a su médico o al hospital si su hijo se golpea la cabeza al caerse o en cualquier otra situación en la que su hijo pierda el conocimiento.