
Tratamientos para PTI
Se comienza tratamiento cuando el recuento plaquetario es riesgoso para el paciente, generalmente < 20.000/mm3 en niños y <30.000/mm3 en adultos.
En los niños, con frecuencia, la enfermedad desaparece al poco tiempo sin requerir tratamiento. Sin embargo, algunos pueden necesitarlo.
En los adultos generalmente la enfermedad se hace crónica y comienzan tratamiento con una medicación llamada Glucocorticoides (GC).
Los GC funcionan principalmente por medio de la supresión del sistema inmune. Los recuentos generalmente regresan a un valor seguro en 2-4 semanas, al menos el 80% de los pacientes responde inicialmente a los corticoesteroides, sin embargo, la mayoría recae cuando estos se reducen.
El uso de GC durante un largo período de tempo puede asociarse con una serie de eventos adversos, incluyendo la predisposición a infecciones, retención de líquidos, aumento de peso, formación de cataratas y osteoporosis.
Otros tratamientos disponibles son la inmunoglobulina EV, los agonistas del receptor de trombopoyetina (Eltrombopag / Romiplostín), la esplenectomía (cirugía para extirpar el bazo) y el anticuerpo monoclonal Rituximab.
Si la enfermedad no mejora, otros tratamientos pueden incluir:
- Antibacteriano: Dapsona (genérico)
- Agentes de quimioterapia: Ciclofosfamida (genérico)
- Alcaloides de la vinca, incluyendo vincristina (Oncovin® y vinblastina (Velbe®)
- Inmunosupresores: Azatioprina (Imuran®) Ciclosporina (Neoral®) Micofenolato de mofetilo (CellCept®)
- Esteroides anabólicos: Danazol (Danol®)
- Las personas con PTI no deben tomar ácido acetilsalicílico (aspirina) o ibuprofeno ya que estos fármacos interfieren con la función de las plaquetas y la coagulación de la sangre, predisponiendo al sangrado.